La idea de que ‘aparezca el sonido’, y el estado abstracto de las voces, me conduce a la palabra ‘amanece’, la posibilidad de que emerja la imagen al mismo tiempo que emerge el sonido.

A nivel performativo, tres mujeres entraremos en un viaje  para buscarnos y resonar con nuestras voces por medio de sonidos abstractos y vocales, la libertad de la palabra inventada. Se trata de encuentros y desencuentros, buscar a ciegas. Un juego de capas en donde las voces se superponen, una sobre otra, horizontal, se ríen, se enojan, reclaman ser escuchadas, disfrutan del equilibrio momentáneo de encontrarse.

Armonías y disonancias, errores y hallazgos, tal como son las relaciones humanas.

Así la imagen, el dibujo a láser será un especie de sismógrafo que reflejará el encuentro de estos cuerpos vivos que vibran y se afectan.