BIO
María Jesús Olivos (Santiago de Chile, 1986) es artista y educadora de artes visuales. Desde el 2008 profundiza en la performance y el aprendizaje a través del cuerpo, de esta manera sus inquietudes se extienden a procesos creativos interdisciplinares. Ha participado en diversas muestras colectivas en Chile, Brasil, Argentina y Barcelona. En 2017 realiza la muestra individual ‘Capturar la criatura-espacio’ como artista residente en Experimentem amb l’Art (Barcelona). Desde el 2014 vive en Barcelona llevando a cabo proyectos artístico-educativos interdisciplinares que involucran el cuerpo, sonido y dibujo, para explorar temas de identidad y territorio a través del arte en diversos centros cívicos y espacios culturales tales como Art Santa Monica (2016), Centre Civic Can Felipa (2016), la Facultad de pedagogía de la Universidad de Barcelona (2017) y la Escuela Moises Broggi (2017). Actualmente es activista en Sindihogar (Sindicato de mujeres migrantes trabajadoras del hogar y el cuidado) y gestiona jornadas de “Arte y mimopolítica”(Políticas del cuidado).
STATEMENT
En el contexto de un mundo capitalista integrado (Término IWC de Guattari 1966,1989/2008), la era de la globalización se distingue por la desterritorialización. Buscamos constantemente nuestro lugar, cuando las etiquetas ya no nos hacen sentido. Estamos en un proceso de dislocación constante. Desde la fragmentación que ofrece la visualidad intentamos re-definirnos, para situarnos y construir ahora nuestro propio paisaje.
Existe una necesidad actual de re-inventar nuestra identidad; construir un territorio para afirmar quienes somos, pero un territorio, como plantea Deleuze (2014) [1], sin contornos fijos. Entonces ¿Cómo podemos habitar nuestro territorio? Finalmente, el único lugar que podemos habitar completamente es nuestro cuerpo.
Con ‘habitar’[2] , me refiero a construir, cuidar, ser, sentir mi cuerpo y su relación viva con un espacio y con un otro. Lo mido para apropiarme de él, salto en el mismo punto para insistir en mi presencia, esperando que emerja o se construya ‘algo nuevo’, un mito sobre mi propio territorio.
Investigo sobre la experiencia perceptual, y la implicancia del cuerpo con la materia, el espacio y su relación con otros cuerpos. De esta manera, desde procesos performativos e interdisciplinares, exploro de manera individual y colectiva temas de identidad y territorio. Entendiendo el arte como una herramienta social y un espacio pedagógico para observarnos, re pensarnos y construir realidad.
[1] El filósofo Gilles Deleuze (2014) emplea la palabra “territorio” para referirse a la potencia particular de cada individuo: “el espacio que ocupa vivo mediante los afectos de los que es capaz.” “El territorio es devenir, se deja invadir o invade, se puebla, se desertiza” (Laurarri, 2014: 5-6)
[2] Según Heidegger “Construir (bauen) en un alemán antiguo significa originariamente habitar. La antigua palabra bauen significa que el hombre es en la medida en que habita; la palabra bauen significa al mismo tiempo abrigar y cuidar; así, cultivar (construir) una tierra de labranza (einen Acker bauen) (Martin Heidegger, Conferencias y artículos, Ediciones del Serbal, España 1994).
Serbal, España 1994)